Entrevista de cuestionario - Por Yerko Obilinovic
El profesor de historia Juan Vera, egresado de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, con dos años de servicio y actualmente docente de enseñanza media, dice que en su programa de estudio académico incluiría leer “El Principito”.
Pareciera extraño, pero es real; este profesor, además de todo el material de historia que deberían estudiar sus alumnos, haría leer el famoso libro del príncipe. Es por esto que decidimos entrevistarlo, para saber cuál es su relación con este conocido libro.
¿Qué te llevó a pensar que “El Principito” debe ser leído en el ramo de historia?
El libro tiene muchas enseñanzas y no sólo sirve para aplicar la comprensión lectora; también ofrece un conocimiento aparte que, básicamente, contextualiza con sucesos históricos, hechos que deben aprender si quieren pasar el ramo. La gracia de la historia es que siempre hay que estar adaptándola a lo que está pasando en el presente. Es así que con este libro se puede ayudar al estudiante a contextualizar un hecho histórico.
¿Pero algo te inspiró a hacerlo?
Claro, obvio. El mismo libro me inspiró, suena extraño. Hasta colegas ya me miraron feo cuando se los comenté, pero sigo siendo fiel a lo que creo, El Principito deja moralejas, esas que no se encuentran en un libro de la historia universal. Antes de leer libros densos tienen que abrir la mente. Aun así, me inspiró el mismo libro cuando era estudiante de media.
¿Ya aplicaste leer “El Principito” a tus alumnos?
No, todavía no. El cronograma educacional o el plan de estudio que hay que seguir es muy preciso, y entonces hacerles estudiar una novela se les haría muy cansador. Lo aplicaría si yo fuese quien planificase la materia de historia en un año escolar.
¿Qué personaje se parece a alguien en la actualidad?
Hay varios. El Vanidoso es un personaje secundario que, quizá no se parece a alguien en específico, pero sí se parece a muchos rostros que hoy en día nos venden otras realidades. Es cosa de ver la televisión o abrir un diario popular y encontramos de éstos. Podría darte otros, pero no quiero tener problemas (risas).
¿Le recomiendas la novela a quiénes no la han leído?
Sí. Les digo que no la vean como un cuento de niños; es sin duda una novela para adultos. Las moralejas y reflexiones que se pueden sacar de ella son necesariamente para adultos. Lo digo no porque a los niños no los refleja, sino porque es más difícil para ellos entenderlo. Entonces, obviamente, la recomiendo.
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